Esta tarta rompe un poco con la temática de las anteriores, jeje. Se la hice para el cumpleaños de un amigo, al que por cierto no me invitó, porque sus cumpleaños siempre los celebra con una cena de "hombres", así que no se me ocurrió mejor tarta que unas buenas tetas, jaja, pero cual fue mi sorpresa cuando descubro que lo van a celebrar en un restaurante de lujo!, que vergüenza me dio que llevasen esa tarta, pero bueno, finalmente medio restaurante terminó probando la tarta, porque sólo eran tres y les sobró un montón, y hasta me pasaron al camarero que me felicitó porque todo el mundo estaba encantado, jaja. Me alegro un montón de que os haya gustado!
La tarta es un bizcocho de vainilla con un poquitín de colorante rojo, para que resultase más vistosa (a mi madre los recortes le sabían a fresa, jeje, lo que hace el factor psicológico!), con relleno de queso philadelphia, mascarpone, nata y chocolate blanco, vamos, ligerita, jeje; y bañada con almíbar de vainilla. La cobertura es fondant de chocolate con leche y el bikiny está hecho con fondant de chocolate blanco y fondant de nubes.
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